Solitario Matrimonial

Este juego se juega con 2 barajas de cartas. Se retira primero una reina de diamantes y una jota de diamantes para iniciar 2 de las 8 fundaciones. A continuación, se reparten 16 cartas iniciales entre las 16 pilas del tablero. El resto de cartas forman el mazo. El objetivo del juego es mover todas las cartas a las 8 fundaciones. Las cartas iniciales de las 2 primeras fundaciones son la reina de diamantes y la jota de diamantes, que se sacan desde el principio. Las 2 fundaciones siguientes empiezan por la jota de corazones, y las 4 fundaciones restantes empiezan por el 10 de espadas o bastos. La fundación que empieza con la reina de diamantes se apila por palos, en orden descendiente, mientras que las fundaciones restantes se apilan por palos en orden ascendente. La carta superior de una pila del tablero puede moverse a una fundación, pero no a otras pilas del tablero. Cuando no te queden movimientos, pulsa en el mazo para repartir una carta más a cada pila del tablero. Una vez utilizado todo el mazo, puedes recoger las cartas para volver a repartirlas 16 veces. La primera vez, recoges las cartas de la última pila del tablero y las repartes entre todas las pilas del tablero de forma recurrente y empezando por la pila de la que has cogido las cartas. Es decir, la primera carta va a la última pila del tablero, la segunda va a la primera pila del tablero, y así sucesivamente. La segunda vez, recoges las cartas de la penúltima pila del tablero y las repartes siguiendo el mismo patrón. La decimosexta vez, recoges las cartas de la primera pila del tablero. Si aun así no consigues terminar, pierdes la partida. Mientras más cartas muevas a las fundaciones, más alta será tu posición en la clasificación. Este juego es único en muchos sentidos y es uno de los solitarios de cartas más difíciles que hay.

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