Al inicio de la partida, se reparten 6 montones de tablero con 6 cartas cada uno. Las 6 cartas de cada montón de tablero aparecen tapas y destapadas en orden alterno. Son las cartas tapadas de las que surge el nombre, dado que necesitas destaparlas como si fueran barreras. Las 16 cartas restantes se quedan como cartas de reserva. El objeto del juego es poner todas las cartas en los montones de las fundaciones, que deben apilarse por palos de la A a la K. Los montones de cartas del tablero están ordenados alternativamente por colores. Las cartas de la reserva pueden colocarse en una fundación o en un montón del tablero. Así mismo, se pueden mover la carta o grupo de cartas superiores de un montón del tablero sin están ordenadas alternativamente por colores. Un cuadro vacío del tablero puede ser ocupado por cualquier carta. Es importante desocupar un cuadro del tablero tan pronto como sea posible para poder usarlo con inteligencia. Mientras más cartas pongas en los montones de las fundaciones, más alta será tu posición en la clasificación.

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